enero - abril

Tabla de contenidos

Editoriales

Idoris Cordero Escobar
154 lecturas

ARTÍCULOS ORIGINALES

Vianey D. Ramos Arteaga, Obdulia Aguado Barrena
280 lecturas
David Armando Ramírez Castro, Gisela Hernández Cabrera, Osdrelys Rodríguez Vargas, Florinda Antonia Acosta Cedeño, Irinina Rizo Maroselle
231 lecturas
Manuel Enrique Rodríguez García, Annalee Díaz Bustabad
334 lecturas

Artículos de revisión narrativa

Comportamiento del obeso mórbido en la reanimación cardiopulmonar y cerebral

Introducción: las más recientes guías sobre reanimación cardio-cerebro-pulmonar en su capítulo sobre situaciones especiales no acotan que para el obeso mórbido existan variaciones en los algoritmos de trabajo en comparación con el individuo no obeso, solamente adaptándose a las variaciones referentes al aumento del volumen corporal.
Objetivo: describir los cambios fisiopatológicos fundamentales en el corazón del obeso mórbido y las principales variaciones prácticas en la reanimación cardiopulmonar y cerebral de este paciente.
Desarrollo: frente al obeso mórbido el reanimador debe tener en cuenta una serie de condiciones propias de este tipo de enfermo, tanto fisiopatológicas como básicas en el proceso de la reanimación cardio-cerebro- pulmonar. Dentro de ellas: posición del paciente para comenzar las maniobras, acceso a la vía aérea, canalización de venas periféricas o profundas, así como las compresiones cardiacas externas se tornan extremadamente complejas por el gran volumen corporal de estos pacientes.
Conclusiones: el obeso mórbido resulta un individuo complejo para el proceso de reanimación cardio-cerebro-pulmonar, tanto en lo biológico como en el contexto en que se afronta la misma. Su fisiopatología cardiovascular donde priman fenómenos ateroscleróticos coronarios precoces, miocardiopatías y arritmias graves, aunado a la vía aérea difícil, comorbilidades asociadas descompensadas y cambios físicos propios, exigen modificaciones a la aplicación de guías de reanimación cardio-cerebro-pulmonar y máxima preparación para el personal que la asume.

Gustavo Navarro Sánchez, Yanisleydis Alemán Sixto, Gladis C. Quezada Pérez, Bécquer F. Santamaría Mejía, Fabiola M. Erazo Granda
267 lecturas
Reversión o no del bloqueo neuromuscular posanestésico

Introducción: los bloqueantes neuromusculares y su reversión se utilizan de forma cotidiana en la práctica anestesiológica. Sin embargo, la parálisis muscular residual producida por dichas drogas debido a la reversión incompleta del fármaco, pueden producir complicaciones que pueden llegar a ser fatales.
Objetivo: realizar una actualización sobre, si es conveniente o no, revertir el bloqueo neuromuscular.
Desarrollo: la reversión del bloqueo neuromuscular por drogas anticoli­nesterásicas es dependiente de la labilidad de la acetilcolina para liberar los receptores ocupados por agentes bloqueantes neuromusculares no despolarizantes. El sugammadex, es una ciclodextrina tipo gamma modificada, que se diseñó para revertir el bloqueo neuromuscular profundo inducido por rocuronio.Su mecanismo de acción se produce por la alta afinidad y gran selectividad para encapsular la molécula de rocuronio. Una vez que se une al bloqueante neuromuscular ya no puede producir efecto. En muchas ocasiones, se revierten estos fármacos, sin tener en cuenta la respuesta individual, ni las interacciones farmacológicas, ni las dosis administradas y su frecuencia, ni si tienen efectos acumulativos, por sólo citar algunos.
Conclusiones: el bloqueo neuromuscular y su recuperación ocurre en cada paciente individualmente tras la administración de agentes bloqueadores competitivos, donde la variación individual en la farmacología de estas drogas, no permiten predecir con exactitud sus efectos.

Idoris Cordero Escobar, Gisela Pérez Martínez
251 lecturas
Dexametasona en la profilaxis de náuseas y vómitos posoperatorios

Introducción: las náuseas y vómitos son síntomas frecuentes en el posoperatorio de cualquier intervención y pueden provocar diferentes complicaciones de menor o mayor envergadura. De ahí la importancia de la prevención.
Objetivo: ofrecer una revisión bibliográfica actualizada acerca del tema y facilitar la actuación del anestesiólogo ante un evento reiterado en los pacientes quirúrgicos.
Desarrollo: existen factores predictivos para la ocurrencia de náuseas y vómitos posoperatorios relacionados con el paciente, el proceder quirúrgico y la anestesia, estos últimos son modificables. Se han elaborado varias escalas para identificar los pacientes en riesgo de sufrir náuseas y vómitos posoperatorios . La de Apfel tiene mayor sensibilidad en adultos. La profilaxis farmacológica se debe realizar en pacientes con alto, medio y bajo riesgo. La dexametasona, a dosis de 4-5 mg, se emplea con estos fines en diversos procederes quirúrgicos. Se puede utilizar sola o en combinación con otros fármacos y siempre logra disminuir significativamente la incidencia de náuseas y vómitos posoperatorios excepto con metoclopramida. Además, disminuye la intensidad del dolor posoperatorio y los escalofríos.
Conclusiones: la dexametasona, constituye la mejor opción para la profilaxis farmacológica de las náuseas y vómitos posoperatorios. Recomendándose su uso antes del inicio de la anestesia y del procedimiento quirúrgico, como único fármaco o en combinación con otros.

Roberto González Castilla
1555 lecturas

Presentaciones de caso

Alina Álvarez Delgado, Maikel Becerra Morales, María Elena Ortega Valdés, Denia Arencibia Cruz, Arletis Curbelo Hernández
390 lecturas
Mabel Lago Castro, Yakelin Pérez Guirola
278 lecturas
Alberto Hernández-Palacios, Martín Arguello-López Bécket, José Ricardo Navarro-Vargas
239 lecturas