El bloqueo caudal es una técnica de anestesia regional que consiste en la aplicación de un anestésico local en el espacio peridural a nivel sacro, lo que ocasiona un bloqueo de conducción en las raíces nerviosas, con el consecuente bloqueo sensitivo y motor que hace posible realizar intervenciones quirúrgicas, que abarcan el abdomen, genitales, periné y extremidades inferiores. Afecta a todas las modalidades de la función nerviosa, es decir, motora, sensitiva y autonómica. Sin embargo, se obtiene un bloqueo diferencial regulando la concentración del anestésico local.⁴ Las claves de la seguridad de los bloqueos espinales en pediatría están en el conocimiento de la anatomía vertebral y sus diferencias con el adulto, la farmacocinética y la dinámica de los fármacos administrados, la correcta dosificación y las complicaciones, así como las repercusiones orgánicas y contraindicaciones de la técnica.

¿Qué ventajas, entonces, proporciona la anestesia peridural caudal en el recién nacido? La anestesia regional tiene más indicaciones que la generalen edades pediátricas, si tenemos en cuenta que cubre no solo el período intraoperatorio sino también el posoperatorio. Se puede emplear para el alivio del dolor agudo y crónico; y debido al bloqueo simpático y lumbar que produce, es efectivo para el tratamiento del compromiso circulatorio periférico.⁵ La instauración del bloqueo simpático en el bloqueo epidural caudal es más gradual y progresiva que en el bloqueo subaracnoideo, por lo que la adaptación a este suele ser mejor. Produce una estabilidad hemodinámica si la comparamos con la anestesia general.^5,6 La tensión arterial sufre pocas modificaciones y reduce el sangrado quirúrgico. Una correcta técnica evita el uso de fármacos que causan depresión respiratoria, como narcóticos, anestésicos generales y relajantes musculares, algunos autores sugieren que provoca estimulación respiratoria.^5,7 Como resultado, la necesidad de asistencia respiratoria tanto intra como posoperatoria se ve reducida con este método anestésico y son múltiples las publicaciones que lo afirman.^2,3,4

Además de las ventajas que oferta en el acto quirúrgico, es importante destacar que con su uso disminuye los efectos secundarios asociados a la administración de opiáceos, analgésicos antinflamatorios no esteroideos y coadyuvantes para el tratamiento del dolor postoperatorio en recién nacidos. La depresión respiratoria, los efectos cardiovasculares, el íleo paralitico, el aumento del tono intestinal o el síndrome de abstinencia son los más comunes. En el periodo neonatal, dada la inmadurez de los distintos órganos y sistemas, los riesgos potenciales son mayores.⁸

En relación con la morbilidad de estos procedimientos, los datos extraídos de grandes series tanto retrospectivas como prospectivas reflejan que es baja, aproximadamente 1:1.000 procedimientos, siendo en su mayoría catalogados como de baja gravedad y exitosas en la generalidad de los casos.⁹ Comparando los costos entre una anestesia caudal y general la reducción es significativa; en algunas regiones con recursos médicos limitados el bloqueo caudal ofrece las ventajas de seguridad y economía.¹⁰

Con el uso de la anestesia peridural caudal en neonatos se evita la intubación endotraqueal, el uso agentes anestésicos generales y de ellos, todas las complicaciones que se derivan. Es una técnica segura y económica, que proporciona estabilidad hemodinámica y analgesia perioperatoria (en ocasiones subvalorada en el recién nacido). Esto, aunado al hecho de una más rápida recuperación, lleva a considerar la anestesia regional como una alternativa a la anestesia general.