Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2011;10(3)
EDITORIAL
La anestesiología en la historia...Un acercamiento a la realidad
Anesthesiology in history ... An approach to reality
Dra. Idoris Cordero Escobar
Directora Revista Cubana Anestesiología y Reanimación
La era moderna de la anestesia comenzó en Boston, Massachussets, el 16 de octubre de 1846 cuando en el Hospital General de esa ciudad William Thomas Green Morton hizo una demostración pública al anestesiar un paciente con los vapores del éter sulfúrico. Ese día se produjo en el mundo un hecho trascendente que a decir del famoso cirujano de la época Henry Bigelow «Hoy he visto algo que dará la vuelta al mundo» y creo que tan fue así que es el éter, es el único medicamento que tiene un monumento.
La historia recoge que se erigió una escultura en conmemoración del primer uso del éter como anestésico. Se encuentra en el Boston's Public Garden y fue diseñada por William Robert Ware y esculpida por John Quincy Adams Ward. 1 Se trata del Monumento al éter, una fuente con cuatro cabezas de leones sobre la que descansa una torre de cuatro pilares que a su vez está coronada por una escultura. En los relieves del pedestal, aparecen cuatro representaciones del triunfo de la ciencia sobre el dolor. 2
Pero lo más interesante del grupo es la escultura que lo corona, tan alta que casi roza las ramas de un sauce próximo: se trata de la figura del buen samaritano que sostiene en su regazo a un joven moribundo, sus brazos y su cabeza descolgados; una composición que recuerda inevitablemente a la Piedad de Miguel ángel. (Figura 1).
En las cuatro caras de la base que sostiene el motivo principal de la escultura, se representan cuatro alegorías (Figura 2). En una aparece un paciente bajo la influencia del éter al que se le realizaba una intervención quirúrgica. En otra aparece tubos de ensayos, retortas y en el último relieve un cirujano disponiéndose a amputar la pierna de un soldado que duerme, en un hospital de campaña. Debajo de cada uno de los bajorrelieves aparece una inscripción y en cada una un mensaje bien definido:
- Para conmemorar que la inhalación de éter causa insensibilidad al dolor. Probado por primera vez al mundo en el Massachusetts General Hospital en Boston, octubre A.D. MDCCCXLVI.
- Esto también procede del Señor de los Ejércitos, para hacer maravilloso Su consejo y engrandecer Su sabiduría. Isaías
- En gratitud por el alivio del sufrimiento por la inhalación del éter, un ciudadano de Boston ha erigido este monumento A.D. MDCCCLXVII.
- Tampoco habrá más dolor. Libro de las Revelaciones.
Coronando la escultura se encuentra la figura de un doctor medieval morisco-hispano, que recuerda inevitablemente a la Piedad de Miguel ángel que hace descender su gracia sobre un enfermo, para aliviar el sufrimiento de la humanidad. El doctor sostiene en su mano una tela, por supuesto impregnada en éter. La elección del doctor morisco se debe a que el conocimiento del éter es anterior a su uso como anestésico en el Massachusetts General Hospital. (Figura 3).
Por esta razón cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Anestesiología, para recordar la fecha. Y a decir del colega peruano Fernando Montealegre nuestra especialidad es una experiencia incomprendida por aquellos que la desconocen. Es ciencia y arte; pero ante todo es un acto humanista, por que alivia el dolor, cuida la seguridad y preserva la vida de un ser desamparado que confiado entrega su bien más preciado... su vida.
A todos los anestesiólogos que tenemos ese raro privilegio de ejercer esta hermosa especialidad: Muchas felicidades.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Monumento al eter. Consultado: 20/07/2011. http://tedefres.blogspot.com/2010/12/el-monumento-al-eter-o-el-buen.html
2. La ruta del éter. Consultado: 20/07/2011. Tomado de http://elladrondemorfina.blogspot.com/2010/07/el-monumento-al -eter.html